CARA DE POCA VENTANA
En una noche de invierno cuando más brillaba el Sol,
una manada de cerdos saltaba de flor en flor.
Bajo un candil apagado, un ciego leía el periódico al revés y sin letras.
Y decía: un niño de 80 años ha muerto helado en un incendio.
El ciego lo estaba viendo, el sordo lo estaba oyendo y el cojo salió corriendo.
Yo asustado y sin asustar me fui a casa a acostar.
Y a media noche oí una voz que me decía:
¡Levántate cara de poca ventana y asómate a la vergüenza!
¡Y dame un vaso de sed que estoy muriéndome de agua!
CARA DE POCA VENTANA
Epigrama popular anónimo
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