EL PESCADOR Y EL PEZ
Había una vez un pescador que llevaba semanas sin pescar nada. Un día, cuando recogía las redes, se dio cuenta de que había un pez tan pequeñito enredado en ellas. El pescador no sabía si echarlo al mar otra vez.
-Si me comes ahora no podre calmar tu apetito, pero si me devuelves al mar podré crecer.
En ese momento oyó las voces de otros peces que buscaban al pequeñín. Era su familia que lo llamaban asustados.
Tomó en sus manos al pececito y lo arrojó al mar. Por ahora el pequeñín debía seguir viviendo con los suyos.
Los otros peces quisieron mostrar su agradecimiento al pescador, y le llenaron las redes de deliciosas ostras. El pescador se fue muy alegre y el pez se volvió a reunir con su familia.
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