JAMÓN BARATO
Un ricachón mentecato, ahorrador empedernido,
por comprar jamón barato lo compró casi podrido.
Le produjo indigestión y, entre botica y galeno,
gastó doble que en jamón, por no comprar jamón bueno.
Más hoy afirma que fue tonto.
Puesto que economizar no es gastar mucho ni poco, sino saberlo gastar.
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